La minería en Santa Cruz recibe
un gesto importante desde el gobierno nacional. La presidenta Cristina
Fernández de Kirchner garantizó el pasado 23 de julio que la usina
termoeléctrica a carbón de la provincia de Santa Cruz, actualmente en
construcción, no significa un peligro para los glaciares.
La mandataria argentina agregó, además, que esta usina será un “bien
para el país y la generación de energía”. En un evento que tuvo lugar en
la planta donde se construye la obra civil, Fernández de Kirchner
eliminó de raíz las protestas relativas al peligro ambiental generado
por la usina: “Por mala información, se piensa que esta obra va a
afectar a los glaciares. El tema glaciares no es un tema que me toque
desde ecología, la política u otros intereses. A mí me toca desde el
corazón, es casi una identidad propia de la pertenencia”.
La megausina generará unos 240 megavatios de energía a través de la
utilización de carbón extraído de los yacimientos de la provincia,
explotados por la empresa estatal YCRT en Río Turbio. La obra se
encuentra a unos 80 kilómetros de los glaciares, y, de acuerdo a la
presidenta, la construcción estuvo regida por estándares más que
elevados de precaución. Esta construcción significa una inversión de
2.850 millones de pesos y generará 240 megavatios de energía, además de
dar empleo a entre 1.200 a 1.500 trabajadores de minería en Santa Cruz.
“Si se derriten los glaciares a la que tapan en El Calafate es a mí,
mi casa, mi gente, mi tierra, mis rosas, mi jardín. La obra se decidió
con la convicción de que le estábamos haciendo un bien al país, a la
generación de energía, todas las condiciones de no contaminación”,
concluyó la presidenta. Estamos ante una buena y alentadora noticia, que
puede servir como base para próximos emprendimientos energéticos en el
país.