El cobre es un material que se puede utilizar, reciclar y volver a
utilizar indefinidamente sin ningún cambio sobre sus propiedades.
Se encuentra en todo tipo de objetos que utilizamos diariamente y que
necesitarán ser reciclados en el futuro. Una computadora contiene
aproximadamente 1 kg de cobre, si tenemos en cuenta que en 2008 se
vendieron cerca de 300 millones de ordenadores en todo el mundo,
reciclando estas computadoras se recuperarían 300.000 toneladas de
cobre.
Además, sus propiedades únicas -es el mejor conductor de la electricidad
y del calor de los metales no preciosos y es a la vez duradero y
antibacteriano-, hacen del cobre un material clave para la construcción
sostenible:
El “green building” es una forma de construcción de alto nivel basada en
un sistema de certificación denominado LEED (Leadership in Energy and
Environmental Design).
El LEED se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de
estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo.
Se basa en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con
la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de
la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el
desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la
selección de materiales. Muchos materiales de construcción que contienen
cobre tienen un alto nivel de contenido reciclado (a menudo superior al
80%). Aún más importante, estos productos son durables, tienen largos
ciclos de vida, son de bajo mantenimiento (requieren de simples
reparaciones o reemplazos) y son fácilmente reutilizables o reciclables.
El cobre se utiliza en los techos tradicionales y en los revestimientos
de las paredes. Es el metal mayormente utilizado para cableados y
plomería ambiental. También suele ser el material elegido en la
construcción de baños, iluminación y accesorios decorativos. Sus
componentes garantizan un óptimo rendimiento de las nuevas tecnologías,
incluyendo motores HVAC de alta eficiencia, iluminación y sistemas
eléctricos, e incluso en las células fotovoltaicas de última generación.
Como ya dijimos, la certificación LEED es un estándar valorado por
muchos compradores a la hora de elegir edificios “verdes”. También es
una forma rápida de identificar la calidad y el diseño de una propiedad,
así como su potencial para transformarse en una estructura eficiente en
los próximos años.
El cobre, en muchas aplicaciones, contribuye al logro de la
certificación LEED permitiendo un considerable ahorro de energía. Aunque
no todos los usos del cobre se aplican directamente a la certificación
LEED, sí colaboran con la maximización de la eficiencia energética y la
minimización del impacto en nuestro medio ambiente.
Aplicaciones del cobre en los edificios verdes
Muchos materiales de construcción que contienen cobre tienen un alto
nivel de contenido reciclado (a menudo superior al 80%). Aún más
importante, estos productos son durables, tienen largos ciclos de vida,
son de bajo mantenimiento (requieren de simples reparaciones o
reemplazos) y son fácilmente reutilizables o reciclables.
El cobre se utiliza en los techos tradicionales y en los revestimientos
de las paredes. Es el metal mayormente utilizado para cableados y
plomería ambiental. También suele ser el material elegido en la
construcción de baños, iluminación y accesorios decorativos. Sus
componentes garantizan un óptimo rendimiento de las nuevas tecnologías,
incluyendo motores HVAC de alta eficiencia, iluminación y sistemas
eléctricos, e incluso en las células fotovoltaicas de última generación.
Reciclado de cobre en números
El 41% del consumo actual de cobre en Europa procede del reciclaje,
incluyendo el reciclaje de productos al final de su vida útil, la
llamada “producción secundaria”, y el reciclaje directo de “nueva
chatarra” (refundición de desechos que proceden del proceso de
fabricación). El proceso de reciclaje supone un ahorro energético
superior al 85% respecto a la producción primaria.
Estos números y usos nos demuestran como los metales y la minería se
ponen a nuestro servicio para mejorar nuestra calidad de vida.